Aprender a escribir los caracteres chinos de "amor" y "felicidad" en un aula de Pekín fue la primera actividad de un grupo de familias estadounidenses en un viaje cultural a China el martes.
Pero éste no era un grupo de turistas típico; aunque los padres hayan nacido y se hayan criado en Estados Unidos, sus hijos nacieron en China y después fueron adoptados y trasladados al otro lado del mundo.
Thomas Shuo Fahnle, de 10 años, aprendió caligrafía china y de corte de papel con gran interés en la clase cultural, acompañado por su padre adoptivo David Charles Fahnle.
El niño, que llevaba un audífono en el oído, mojaba su pincel en la tinta negra y luego pintaba sobre un papel en blanco siguiendo las instrucciones del profesor.
Sin embargo, durante sus primeros tres años de vida, él niño no oía nada, dijo su padre adoptivo de 58 años de edad
A Grace Kelly le gusta jugar con su madre adoptiva, la estadounidense Annie Laurie Ritchie, en el Centro Chino de Bienestar y Adopción Infantil en Pekín este martes. Cerca de 200 niños adoptados en China y sus familias están de visita en Pekín en un viaje para que los niños entren en contacto con su herencia. Wang Jing / China Daily
Uno de los chicos vivió en el Centro de Bienestar Infantil de Pekín hasta que fue adoptado a la edad de tres años en 2005. Después de siete cirugías, el niño puede escuchar por ambos oídos.
"He sido maestra de niños sordos durante 36 años y de este tema conozco bastante", dijo Fahnle. "Cuando elegí al que sería mi hijo, yo ya conocía su historial médico y sabía lo que podía hacer para mejorar sus habilidades académicas y su condición médica, además de darle un hogar, cariño y protección".
Thomas no paraba de enseñarle a su padre las "obras maestras" que hizo en el aula donde el niño recibió los elogios de su padre.
Esta escena armoniosa era difícil de presagiar después del gesto violento con el que el niño saludó a su padre en su primer encuentro años atrás.
"Tengo un aspecto muy diferente al vuestro (al de los chinos), así que la primera vez que fui a visitarlo al orfanato y lo cogí en mis brazos, mi hijo comenzó a gritar y a escupir, e incluso intentó morderme el brazo. Tardó un tiempo confiar en mí y sentirse cómodo a mi alrededor ", dijo Fahnle.
Dijo que comprendió la reacción de pánico del niño ya que siempre había estado rodeado de cuidadoras y nunca había estado en brazos de desconocidos, "no sabía lo que era llamar a alguien mamá o papá y nunca tuvo sus propios juguetes".
"Creo que los orfanatos de China realizan un trabajo estupendo en el cuidado de los niños, pero que nada puede reemplazar el amor y cariño de un padre o una madre ", dijo.
Fahnle dijo que al principio fue difícil, pero el niño terminó adaptándose a su nueva vida en EE.UU en un par de meses.
Alrededor de 130 familias estadounidenses con 200 niños adoptados chinos tienen programado pasar tres días en Pekín. Las actividades incluyen una clase cultural en el Centro Chino de Bienestar y Adopción Infantil, encargado de las adopciones a extranjeros, visitas a lugares de interés turístico como el Templo del Cielo y de la Gran Muralla, y degustación del famoso pato pekinés.
Posteriormente, el grupo viajará a las tres ciudades turísticas más populares de China (Xi'an, Chengdu y Guilin). El gobierno chino va a cubrir los gastos de este viaje.
Algunas familias también van a visitar los centros de bienestar donde sus niños adoptados solían vivir.
Cheryl Bonfils-Rasmussen, de Texas, dijo que planea llevar a sus dos hijas, Mei Li de 9 años, y Li Ying de 6, a visitar sus pueblos de origen". Las dos niñas fueron adoptadas del centro de bienestar para niños de la provincia oriental china de Jiangsu y del municipio suroccidental de Chongqing respectivamente.
Bonfils-Rasmussen dijo que siempre mantuvo informadas a sus hijas sobre cómo fueron sus primeros años en China y ellas siempre quisieron conocer su pasado.
La madre también apoya a sus hijas para que estudien la lengua y cultura china.
"Están muy orgullosas de su origen chino. Participan en bailes chinos en los festivales de Año Nuevo de la escuela y cuando los profesores quieren hablar sobre la cultura china, a menudo piden a las niñas que participen y compartan su patrimonio cultural en la clase. "
Familias extranjeras han adoptado más de 100.000 niños chinos desde los años 90, según las estadísticas del Ministerio de Asuntos Civiles.
"Este viaje es de gran ayuda para mejorar la confianza de estos niños, que reciben el amor de su patria, aunque sus padres biológicos los hayan abandonado por la razón que sea," dijo Lily Nie, fundador y presidente de China Adopción Children International, una agencia con sede en Colorado, EE.UU.
Zhang Shifeng, director del Centro Chino de Bienestar y Adopción Infantil, dijo este tipo de viajes organizados también le dan la oportunidad a las autoridades chinas para ver si los niños adoptados en China han sido atendidos debidamente por sus familias adoptivas en otros países.