miércoles, 31 de octubre de 2012
EL FIN DE LA NORMA DE UN SOLO HIJO EN CHINA
China podría estar más cerca de la supresión de la política que obliga a los padres a tener un solo hijo y, en 2015, las familias podrían estar autorizadas a tener dos hijos.
Se trata de una propuesta firme de un think-tank muy cercano al Gobierno, China Development Research Foundation (CDRF), que se suma a las peticiones, dentro y fuera del país, cada vez más numerosas, de que el Gobierno flexibilice la norma que impone a los padres tener sólo un hijo. Una norma que ha acabado transformando una sociedad cada vez más envejecida, con enormes desequilibrios entre sexos. Y que ha forzado miles de abortos ilegales y esterilizaciones forzosas.
La política de "un sólo hijo" es en realidad más complicada. Por ejemplo, el gobierno limita a uno el número de hijos de las parejas que vivan en zonas urbanas, mientras que las familias rurales sí están autorizadas a tener dos. Además hay excepciones, como por ejemplo, para las familias muy pequeñas (en las que la norma se flexibiliza) o para aquellos padres que sean hijos únicos y que sí están autorizados a tener dos hijos.
"Los problemas en la estructura de la sociedad, la sanidad y la repartición demográfica son cada vez mayores y repercutirán en el desarrollo social y económico de China", ha precisado este grupo de presión, CDRF, en un comunicado emitido hoy.
"China ha pagado un enorme tributo político y social debido a esta política de reparto de sexos desde el nacimiento, que conlleva conflictos sociales y que lleva a un desequilibrio a largo plazo", continúa el comunicado.
Este informe pide expresamente que la política familiar cambie y se flexibilice, y que las familias puedan tener dos hijos. La intención es que el el cambio se introduzca provincia a provincia desde este año y se consiga en todo el país en 2015.
Por su parte, los responsables del diseño de esta política familiar afirman que, si cambia esta exigencia de un único hijo, la población pasaría de 1.300 millones de personas a 1.700 millones.
Según revela el periódico 'The Guardian', Cai Yong, profesora de sociología en la Universidad de Carolina del Norte, el informe de CDRF tiene un poder considerable, porque este think tank trabaja codo a codo con el Gobierno chino.
Por tanto, el propio gobierno estaría dispuesto a modificar la norma familiar. "Eso dice, al menos, que el cambio de política es inevitable", afirma Cai.
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